Servicios - Cefaleas
El diagnóstico apropiado de una cefalea es
esencial para poder indicar un tratamiento seguro y efectivo.
Muchos pacientes sufren de más de un tipo de cefalea y es importante
determinar cada una de ellas:
El aspecto más notable de la migraña es su naturaleza episódica. La
frecuencia de la migraña rara vez es mayor de una o dos veces por semana y
muchos pacientes la padecen de una a dos veces por mes. El dolor de la
migraña es descripto a menudo como severo, pulsátil y profundo.
La migraña puede presentarse en cualquier momento del día pero a menudo los
pacientes se despiertan ya con dolor. La migraña habitualmente dura de seis
horas hasta tres días, aunque se conocen casos raros que se mantienen hasta
dos semanas o más. La duración promedio es de 12 a 24 horas. El 70 o 90% de
los migrañosos tiene un familiar cercano con la misma afección.
Las cefaleas acuminadas se presentan típicamente en grupos de uno o
más ataques por día durante un lapso de cuatro a ocho semanas seguidos de
prolongados períodos de remisión.
El dolor aquí se presenta intenso, agudo,
taladrante y no pulsátil. Los
ataques de cefalea acuminada con frecuencia se inician en la misma época
cada año y a menudo a la misma hora cada día. El acceso dura de 30 a 90
minutos y los ataques tienden a presentarse más comúnmente en el curso del
sueño. Frecuentemente los pacientes con cefalea acuminada tienen ataques en
el momento en el que se despiertan de una siesta por la tarde.
La cefalea crónica de tipo tensional a menudo es diaria y constante. El
dolor de la cefalea tensional es típicamente no pulsátil, sordo y de
intensidad moderada, se lo describe con frecuencia como una compresión o una
presión sostenida. Muchos pacientes experimentan durante el día cefaleas de
tipo tensional en condiciones de stress emocional, psíquico o mental agudo.
Las cefaleas tensionales crónicas suelen presentarse diariamente en forma
constante con altos y bajos a lo largo de períodos que duran meses e incluso
años.
Los medicamentos efectivos para el alivio de la cefalea pueden
dividirse en dos grupos : aquellos que proporcionan un alivio instantáneo, como los
vasoconstrictores, y aquellos que previenen la aparición de las cefaleas
cuando se los toma en forma regular. El último grupo responde a los llamados
agentes preventivos e incluye medicamentos de distinta índole.